Blogia
Desordenada Habitación

Todo sigue igual

Todo sigue igual

La vida es dura, sí. Pero se hace casi insoportable cuando te das cuenta de que lo que ves, lo que tienes delante, no va a cambiar nunca. Pase lo que pase, las cosas vienen establecidas y poco o nada pasa al margen de la voluntad del destino. Una pena, sobre todo teniendo en cuenta que en este mundo todavía hay gente que cree que este mundo es algo por lo que merece la pena luchar.
En los dos últimos meses (más o menos el tiempo que llevo sin escribiros) he confirmado todo lo que durante este último año -curso lo llaman otros- he venido observando. El gran Teatro de la Farsa nunca cerró sus puertas. De hecho se encuentra en temporada alta y todos tenemos un ticket para disfrutar o sufrir con sus obras. Miro a mi alrededor y veo, tal y como dice Kuk, cada vez más actores.
En noches como las de ayer me doy cuenta de que, por desgracia, todo lo que llevo pensando durante estos meses es cierto y no una mala pasada de mi imaginación. Palabras que se lleva el viento. Buenos propósitos y conversaciones que se quedan en eso, en un guión aprendido que mientras se trata de ensayos sin público delante es perfecto, pero que cuando hay que salir ahí fuera se convierte en ceniza. Patético.
Un día más me he levantado y no he visto nada por lo que merezca la pena luchar. Una pena. Espero al menos que esos actores sean eso, actores, porque si no esto sí que no tiene sentido de ninguna de las maneras.
Gracias José Luis, Kuki y Polo, creo que sois las únicas personas auténticas (para lo bueno y lo malo) que he conocido. Al menos sois tal y como os mostráis. Ni siquiera yo soy así.

FOTOGRAFÍA
Pacheco, Maeso, Sapo, Kike, Moro y el José, en el Qué! Navidad de 2004

0 comentarios