Aquellos garitos de moda
Hace ya mucho tiempo; más del que me gustaría recordar, que no encuentro un garito lo suficientemente bueno como para echar mis noches en él, o empezarlas, o terminarlas. El caso es que ayer, tras unas siete copas y un par de cervezas, me vi metido con dos buenos colegas en una semidiscoteca pijus magnificus llamada Ar de Co, o como cojones se escriba. Si os digo la verdad, ni me acuerdo de la música que ponían, ni de si era garrafón o no lo que nos daban, pero de lo que sí que me di cuenta es de que me guste o no, allí estábamos, más borrachos que una cuba, y también más desubicados (menos Alberto, que es un pijooooo y "El último facha", jejejejejejeje) que un burro en una chatarrería. Me di cuenta, entre pijos, pijas, camisas de colores pastel por debajo de los jerseys y pelos como los del chaval de Cuéntame, que nunca podría sentirme cómodo allí. Lo mejor del garito es que te puedes encontrar con ¡un equipo entero de hockey hierba! Seamos serios, ¿en este país hay gente que juega al hockey hierba? No sé. A lo mejor es todo por el glamour, o por la zona, pero el caso es que lo flipé.
¿Por qué no existen garitos como el Comix, Gandalf, Mol's, Inn, Warhol's, Rajajá, Sisley, La Loca, 88.2, o el Dial? Garitos donde poder saltar hasta que tu cuerpo no aguante el tirón y sin que haya merluzos que te miren mal por llevar unas pintas, o por llevar la tajada de tu vida, o por subirte encima de la barra. No sé. Estaría bien recuperar un poco de la magia que había en esos sitios y trasladarla a los de ahora, ¿no creéis?
El tema es que este fin de semana, y el resto de días en los que no he actualizado el blog (lo siento de veras pero esto es lo que tiene el caos, que cuando se apodera de uno no se puede hacer nada), he estado pensando en ciertos momentos que estamos viviendo. La primera de mis reflexiones sería acerca de las míticas "líneas" que no se deben cruzar con una mujer, es decir, ¿por qué pasas de ser alguien susceptible de a un grandísimo amigo en un momento dado? ¿por qué no existe algún tío que nos diga en ese preciso momento: tronco, la estás cagando con todo el equipo? Seguro que muchos de vosotros (sí, sí, los tíos) habéis vivido en algún momento de vuestra vida una situación así ¿eh? El caso es que esta tarde, con Rober, estaba sentado en el Sapomóvil viendo cómo dos chavalines (una chica y un chico, de unos 15 cada uno) hablaban. A él se le notaba a una distancias equiparable a un Madrid - Canadá que le molaba la chica, y que estaba que se le caían los huevos, y ella ahí, como si no fuera con ella. Va y me pregunta Rober, ¿y esos? Le respondo: joder, pues la historia de siempre tronco, chico se curra a la chica, hace todo lo que puede para estar con ella, la comprende, la hacer reír, la cuida, y un buen día ella le dice, jo, tío, me encanta que seas mi mejor amigo y que me comprendas (¡qué mal rollito!). Pero lo peor viene cuando ese chaval se entere de que la pivita en cuestión está con el tío más deplorable que existe, y que qué casualidad- no puede ni ver al pobre desgraciado, que se queda con una cara de gilipollas de cojones. Rober se despolla y dice, esa historia me suena. Y yo le digo, claro, siempre pasa hijo. Vamos, que estamos jodidos.
La segunda cosa de la que me he dado cuenta es de que desde julio del año 2003 creo que he ingerido más alcohol que Robert Downey Jr. durante los últimos lustros, y que mi norma de Duerme cuando mueras que tan buenos momentos me ha dado- ya no me llena tanto. ¿Qué hacer? No sé. El caso es que empieza una nueva semanita y no veo claro lo que tengo en el horizonte, aunque por lo menos si sé lo que no quiero, y es convertirme en un puto gris de mierda de MOMO Patxi, ni se te ocurra, eres un genio tal y como eres-. Pero ¿por dónde empezar?
FOTOGRAFÍA
Verano 1996. Juanvi, Moya, Victor y el Sapo más borrachos que el diablo en IFEMA.
¿Por qué no existen garitos como el Comix, Gandalf, Mol's, Inn, Warhol's, Rajajá, Sisley, La Loca, 88.2, o el Dial? Garitos donde poder saltar hasta que tu cuerpo no aguante el tirón y sin que haya merluzos que te miren mal por llevar unas pintas, o por llevar la tajada de tu vida, o por subirte encima de la barra. No sé. Estaría bien recuperar un poco de la magia que había en esos sitios y trasladarla a los de ahora, ¿no creéis?
El tema es que este fin de semana, y el resto de días en los que no he actualizado el blog (lo siento de veras pero esto es lo que tiene el caos, que cuando se apodera de uno no se puede hacer nada), he estado pensando en ciertos momentos que estamos viviendo. La primera de mis reflexiones sería acerca de las míticas "líneas" que no se deben cruzar con una mujer, es decir, ¿por qué pasas de ser alguien susceptible de a un grandísimo amigo en un momento dado? ¿por qué no existe algún tío que nos diga en ese preciso momento: tronco, la estás cagando con todo el equipo? Seguro que muchos de vosotros (sí, sí, los tíos) habéis vivido en algún momento de vuestra vida una situación así ¿eh? El caso es que esta tarde, con Rober, estaba sentado en el Sapomóvil viendo cómo dos chavalines (una chica y un chico, de unos 15 cada uno) hablaban. A él se le notaba a una distancias equiparable a un Madrid - Canadá que le molaba la chica, y que estaba que se le caían los huevos, y ella ahí, como si no fuera con ella. Va y me pregunta Rober, ¿y esos? Le respondo: joder, pues la historia de siempre tronco, chico se curra a la chica, hace todo lo que puede para estar con ella, la comprende, la hacer reír, la cuida, y un buen día ella le dice, jo, tío, me encanta que seas mi mejor amigo y que me comprendas (¡qué mal rollito!). Pero lo peor viene cuando ese chaval se entere de que la pivita en cuestión está con el tío más deplorable que existe, y que qué casualidad- no puede ni ver al pobre desgraciado, que se queda con una cara de gilipollas de cojones. Rober se despolla y dice, esa historia me suena. Y yo le digo, claro, siempre pasa hijo. Vamos, que estamos jodidos.
La segunda cosa de la que me he dado cuenta es de que desde julio del año 2003 creo que he ingerido más alcohol que Robert Downey Jr. durante los últimos lustros, y que mi norma de Duerme cuando mueras que tan buenos momentos me ha dado- ya no me llena tanto. ¿Qué hacer? No sé. El caso es que empieza una nueva semanita y no veo claro lo que tengo en el horizonte, aunque por lo menos si sé lo que no quiero, y es convertirme en un puto gris de mierda de MOMO Patxi, ni se te ocurra, eres un genio tal y como eres-. Pero ¿por dónde empezar?
FOTOGRAFÍA
Verano 1996. Juanvi, Moya, Victor y el Sapo más borrachos que el diablo en IFEMA.
5 comentarios
juanvi -
un garito... el cat´s, jajajaja
a ver si actulizamos más, david, hijo.
abrazo a tod(arroba)s
miyagi -
chemanton -
pibitas? mmm, pibitas que se convierten en amiguitas... es que macho, eres especialista en dar sermones balsámicos de los que te hacen caer en los brazos de la tranquilidad... y ellas a veces necesitan sentir que dentro de tí también existe una posibilidad de caos, de caer rendidas... dales una vuelta en tu mejor atracción, nene!
Llara -
Besines peque
juanlu -